miércoles, 16 de marzo de 2016

SEGUNDA PARTE. El Acuerdo de Asociación Transpacífico o TPP. Entrevista Exclusiva con la Embajadora de Nueva Zelanda Clare Kelly.

Por Heidi Putscher Basave




PROFECTUS: ¿Al finalizar las negociaciones Se cumplieron las expectativas de la industria de lácteos?

CK: Si miras los comentarios del sector lácteo de Nueva Zelanda, no, no se cumplieron todas las expectativas. Al sector lácteo neozelandés le gustaría ser capaz de competir en igualdad de condiciones en los mercados clave, con los productores nacionales de dichos mercados. Todo comercio en agricultura es complicado, porque hay sectores sobre los que los países sienten gran protección. Nuestra industria láctea es consciente de que el proceso de eliminación de barreras al comercio de productos lácteos es un proceso largo. Lo que se ha logrado a través del TPP, en el mercado de los Estados Unidos, en particular, es muy importante para nosotros. Habrá un mayor acceso, libre de aranceles para la industria láctea neozelandesa, del que había antes del TPP, esto es una ganancia neta, pero nuestra industria láctea es ambiciosa y lo que le gustaría ver es ninguna protección al comercio en productos lácteos en cualquier parte del mundo. Es una meta que tomará algún tiempo de lograr.


PROFECTUS: Nueva Zelanda es un país desconocido para los mexicanos. ¿Cree que el TPP ayudará a promover Nueva Zelanda entre los mexicanos, no solo sus bienes y servicios, sino también su patrimonio y cultura?

CK: Eso espero. Creo que el gobierno neozelandés tiene trabajo por hacer una vez que el acuerdo se implemente. Tenemos que asegurarnos que nuestros propios empresarios sepan acerca de las oportunidades en México, que son enormes, pero también que el sector empresarial mexicano entienda las oportunidades que existen en Nueva Zelanda. Por el momento, hay un gran desequilibrio en la forma en que nuestros países se conocen entre sí. Por ejemplo 10.000 turistas neozelandeses visitan México al año, mientras que solo 400 mexicanos visitan Nueva Zelanda al año. El gobierno está a la cabeza, ha negociado un TLC con México a través del TPP y ahora depende de las empresas neozelandesas descubrir cuáles son las oportunidades en este país. Si existiera una mayor presencia comercial neozelandesa aquí, el país en general se conocería mejor en México. 
Aunque tengo que decir, siempre me ha impresionado cuánto saben los mexicanos sobre Nueva Zelanda. Este es un país muy grande e importante y nosotros somos un país pequeño y lejano, pero una mayoría de mexicanos han oído hablar de Nueva Zelanda. Saben un poco sobre su aspecto ya que han visto "El Señor de los Anillos", saben que fue filmado en Nueva Zelanda, saben que Nueva Zelanda es un productor de productos agrícolas, saben que Nueva Zelanda tiene un hermoso entorno natural y que es un fuerte promotor de normas ambientales. Los mexicanos ya saben algunas cosas importantes acerca de Nueva Zelanda, definitivamente el TPP continuará con ese proceso.


PROFECTUS: ¿A dónde deben mirar los inversionistas neozelandeses o mexicanos a la hora de invertir? ¿Qué bienes o servicios están en demanda por parte de México o Nueva Zelanda?

CK: En mi opinión personal, las empresas neozelandesas y mexicanas pueden trabajar en conjunto en el área de AGRITECH (Tecnología Agrícola). México tiene una capacidad agrícola extraordinaria, se está convirtiendo en una potencia mundial en agricultura. Nueva Zelanda es también una potencia mundial en la agricultura y creo que hay una enorme capacidad de nuestros dos sectores de trabajar juntos, particularmente en la producción de lácteos y carne basados en pastoreo en lugar de granos. El sector lácteo en el sur de México, donde se encuentra la producción de leche a base de pastoreo, donde hay una gran cantidad de lluvia, es un área donde las empresas neozelandesas deben invertir, no sólo en la producción, pero en el proceso,  consulta, asesoramiento y tecnología para la industria.

En este momento la inversión de Nueva Zelanda en México está en el sector de la manufactura, aprovechando la fuerte posición de México en el mercado estadounidense y también gracias a una fuerza de trabajo bien educada. De México egresan 150.000 ingenieros calificados al año y al parecer son muy buenos ingenieros. Las compañías neozelandesas han invertido en el sector manufacturero para tomar ventaja de la proximidad al mercado estadounidense, del entorno de bajo costo de producción y de la capacidad de personal altamente capacitado en ingeniería. Hay más empresas neozelandesas interesadas ​​en México como base para su producción mundial, una gran cantidad de la manufactura a nivel mundial se ha trasladado desde China a México, debido a la proximidad al mercado de los Estados Unidos, debido al TLC, debido al TPP, debido a la fuerte relación comercial, pero también debido al costo. Las compañías neozelandesas están empezando a darse cuenta de ello y están cada vez más interesadas en reubicarse en México.

Se ha dado también la inversión neozelandesa en la industria financiera. Las compañías neozelandesas son bastante innovadoras. Las empresas en TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación) también están empezando a darse cuenta de que pueden vender los productos que diseñan para el mercado estadounidense en México. México también tiene una cultura muy emprendedora. Una gran cantidad de las compañías neozelandesas que están operando aquí hablan del híbrido Nueva Zelanda - México, en el que empresas neozelandesas y mexicanas en conjunto, desarrollan un tipo particular de cultura de trabajo empresarial híbrida que no solo ha sido muy exitosa para la venta de bienes y servicios neozelandeses en México, sino también en otros países.

En cuanto a dónde deben invertir los inversionistas mexicanos en Nueva Zelanda, creo que la industria de alimentos y bebidas sería una inversión muy interesante para las empresas mexicanas, sobre todo en la investigación y la producción de lácteos.

En todas las ciencias agrícolas tenemos investigación y desarrollo muy avanzados. Algunas de las grandes empresas de productos lácteos en México podrían estar interesadas ​​en la producción en Nueva Zelanda y también en el acceso a los acuerdos comerciales preferenciales que tenemos en Asia. Básicamente todos nuestros mercados asiáticos están cubiertos por acuerdos de libre comercio. China es un buen ejemplo, pero también los otros países asiáticos. Tenemos 40-50 años de experiencia concentrándonos en los mercados asiáticos y una gran cantidad de industrias mexicanas están buscando desarrollar esos mercados por sí mismos y las asociaciones con compañías neozelandesas podrían funcionar muy bien.

La industria del turismo en Nueva Zelanda es otra área en la que México tiene experiencia extremadamente importante. Proporcionalmente, el turismo está creciendo todo el tiempo, solo tenemos 4,5 millones de personas, estamos empezando a recibir 3 millones de visitantes al año, así que es una industria exitosa para nosotros. México tiene un sector turístico muy importante. Nueva Zelanda podría beneficiarse enormemente de la inversión mexicana y de su participación en nuestro sector turístico.

La educación es otra área en la que podríamos hacer mucho más. Algo que es un fenómeno interesante es que estudiantes mexicanos van a Nueva Zelanda en su último año de preparatoria. Atraemos estudiantes de todo el mundo a nuestro sector educativo, pero es interesante para mí, ya que desde que he estado aquí, el número de jóvenes mexicanos que van a Nueva Zelanda para estudiar está aumentando. No tiene por qué ser un tráfico unidireccional. Más neozelandeses estudiarían en México si supieran más acerca de las fortalezas de las Universidades de México y la experiencia mexicana en la enseñanza del español, algo que México podría promover en Nueva Zelanda.

Por el momento, no hay una promoción activa en Nueva Zelanda de México como destino turístico o de negocios. Pero esto está cambiando - el último año Pro México abrió una oficina en Melbourne, Australia, con personal capacitado y parte de su mandato es a su vez trabajar en el mercado de Nueva Zelanda. Al trabajar Pro México en Nueva Zelanda, veremos mayor interés por parte de Nueva Zelanda en México. La gente me pregunta mucho lo siguiente: ¿Se desaniman los neozelandeses de venir a México debido a su reputación como un lugar peligroso? Contesto que "no", no se desaniman. Tenemos 10.000 personas que vienen al año como turistas, ellos no se dejan intimidar por la reputación de México. Mi opinión personal,  es que es una reputación injusta, sí México tiene sus problemas, pero menos que una gran cantidad de países de la región. México es un lugar muy exótico para los neozelandeses, pero aun así no se dan cuenta hasta que llegan aquí, de lo maravilloso y hermoso que es el país y de su gran riqueza cultural.

Lo que los neozelandeses importan de México es cerveza y mezcal, esas son las mayores importaciones a Nueva Zelanda y a Australia también, pero las exportaciones de automóviles, autopartes y otros productos manufacturados están en crecimiento. No hay barreras para la entrada de productos a Nueva Zelanda. El punto central de la negociación de acuerdos es aumentar el comercio y cuando un mercado se vuelve familiar y de fácil operación, se vuelve más interesante para operar en él, imagino que esto será solo un proceso en la ampliación de la gama de lo que importamos de México.


PROFECTUS: Con este acuerdo se espera una integración económica regional más amplia a través de la liberalización. Sin embargo, ciertos grupos en Nueva Zelanda sienten que sus derechos están amenazados y dejados del lado por los de los grandes jugadores. La semana pasada, manifestantes en contra del TPP tomaron las calles de Auckland. Se plantearon ciertas cuestiones como la soberanía neozelandesa comprometida por el TPP, restricciones a los medicamentos genéricos y subvencionados, límites a las leyes sobre la adquisición de tierras, reparación de daños futuros a inversionistas y empresas extranjeras por parte de los países que violen las disposiciones contenidas en el TPP a través del Mecanismo de  Solución de Controversias a Inversionistas por parte del Estado o ISDS (Investor State Dispute Settlement Mechanism). ¿Es esta una consecuencia del miedo o de la desinformación, cuando vemos cifras tan positivas?

CK: Estas cuestiones siempre se plantean en las discusiones sobre acuerdos internacionales, en particular en relación con el comercio. El debate es sano, creo que es bueno que las personas estén conscientes de este acuerdo y que piensen en él y sobre las implicaciones del mismo.

Hay grupos en Nueva Zelanda (y en el mundo), que por razones ideológicas o ambientales no están necesariamente de acuerdo con un modelo económico orientado hacia el crecimiento económico, creo que es insostenible. Algunas personas les gustaría restringir el crecimiento económico debido al impacto que tiene sobre el medio ambiente, este es un sentimiento que quizá no sea fácil de articular, pero hay un preocupación genuina, sobre todo porque en Nueva Zelanda tenemos un fuerte vínculo cultural con nuestro entorno natural.

Cada país tiene situaciones específicas propias que debe tener en cuenta en la negociación de los tratados internacionales. Un ejemplo nuestro, son los maoríes que son socios del gobierno. El Tratado de Waitangi, que es el documento fundador de nuestro país, garantiza a los maoríes el derecho sobre sus tierras y otros recursos. Algunas personas se preocupan que el TPP ponga en peligro la capacidad del gobierno para discriminar en favor de los maoríes, en asegurar la conservación de sus derechos en virtud del Tratado. El TPP no compromete lo anterior, porque se ha conservado en cada acuerdo comercial que Nueva Zelanda ha negociado, la capacidad del gobierno para tomar medidas que garanticen los derechos de los maoríes en virtud del Tratado de Waitangi.

Existen preocupaciones similares sobre la modificación a la legislación nacional por parte del Gobierno de tal manera que sea perjudicial para los intereses de los neozelandeses. Por ejemplo, mediante la eliminación de leyes y límites a la inversión, esto es algo que el gobierno desea evitar, no quiere negociar un acuerdo que sea perjudicial para los neozelandeses.

El financiamiento a los medicamentos es de las preocupaciones más grandes que muchas personas tienen con respecto al TPP. Los contribuyentes neozelandeses pagan por el sistema público de salud y a no ser que necesiten un seguro de salud privado, en Nueva Zelanda se puede confiar exclusivamente en el sistema de salud pública. En este tema todos coincidimos, el acceso a la atención médica de calidad debe ser gratuito y accesible para todos los ciudadanos.

El gobierno es quien financia el suministro de productos farmacéuticos para el sistema de salud y la agencia gubernamental encargada de ello, PHARMAC, tiene que tomar algunas decisiones muy complejas sobre cómo se financia la medicina y qué fármacos serán subvencionados por el gobierno. Es un sistema respetado en todo el mundo, que busca ofrecer el mayor beneficio para el mayor número de personas a través de decisiones en el financiamiento.

Algunos neozelandeses están preocupados de que el sistema de PHARMAC pueda verse comprometido por la negociación del TPP, temen que las compañías farmacéuticas tengan más poder para ejercer presión sobre PHARMAC en la compra de medicamentos y que el equilibrio que tenemos actualmente se vea alterado. Pero no es el caso. El gobierno no quiere que el equilibrio sea alterado, el gobierno considera que el equilibrio que se ha alcanzado en las negociaciones es justo, es bueno y no pone en peligro el sistema de PHARMAC, no introduce mayores costos a los consumidores.

El gobierno, como siempre lo hace en cualquier negociación, ya sea en el comercio, cambio climático, derecho del mar, la preservación del medio ambiente, está de acuerdo con algunas de las obligaciones y en este proceso cede una parte de su soberanía, pero buscando un equilibrio con los beneficios. El gobierno ha negociado un acuerdo que preserva el equilibrio, logrando un mayor acceso al mercado y nuevas protecciones en algunos mercados muy importantes, preservando al mismo tiempo la legislación y otras protecciones que los neozelandeses estiman más importantes.


PROFECTUS: ¿Qué significaría para Nueva Zelanda no formar parte de un acuerdo de este tipo?

CK: Es una pregunta muy importante y que el gobierno consideró durante la negociación: ¿cuál es el costo de oportunidad de no estar en el TPP?

Estar fuera del TPP significaría no tener este acuerdo comercial con algunos mercados importantes y estaríamos en desventaja en aquellos mercados en relación con otros países. Si estaríamos fuera del TPP no habríamos ganado nuevos y mejores accesos al mercado. Tampoco seríamos parte de este proceso dinámico de integración económica en la región de Asia y el Pacífico. El gobierno decidió que el balance en los beneficios que logró en la negociación fue a favor de Nueva Zelanda.


PROFECTUS: Usted como embajadora de Nueva Zelanda, acreditada a México, está en uno de los momentos más interesantes. ¿Cómo se siente al respecto y sobre el futuro de su país?

CK: El TPP es sin duda un acuerdo comercial muy importante para Nueva Zelanda y para nuestra relación con México. Es un momento muy interesante. México y Nueva Zelanda tienen una relación muy fuerte y activa y yo la veo creciendo cada vez más.
El futuro de Nueva Zelanda es fuerte, salimos de la crisis financiera global muy bien, porque tenemos una fuerte regulación bancaria, nunca tuvimos la crisis en el sector de la vivienda que tuvieron otros países, así que Nueva Zelanda nunca se vio expuesta de la misma manera que otros países. Tenemos una economía diversificada, necesitamos tener mercados diversificados y en este momento Nueva Zelanda tiene una concentración en los mercados asiáticos y siempre estamos buscando desarrollar nuevos mercados. Al desarrollar el TPP, buscábamos establecer una relación de libre comercio con las Américas, por lo que iniciamos el proceso.

Nueva Zelanda tiene algunas ventajas naturales reales. Somos capaces de producir alimentos y los países que tienen esta capacidad tendremos una posición fuerte en el mundo. Podemos alimentar 50 veces nuestra propia población. Tenemos abundante agua y eso será más importante. Sin embargo, nos encontramos ante el mismo desafío que todos los demás ante el cambio climático. Nuestro país son tres pequeñas islas en medio de un mar enorme, por lo que nos vemos más afectados por el cambio climático que muchos otros países. No estamos sufriendo tanto como algunos de nuestros vecinos en el Pacífico que, literalmente, se encuentran en peligro de ser inundados, pero nos enfrentamos a muchos desafíos y todavía estamos midiendo y evaluando el impacto que tendrá en nuestra capacidad para seguir haciendo lo que tradicionalmente hemos hecho bien. Este es un tema que ocupa una gran cantidad de tiempo, atención y recursos del gobierno. Tenemos que estar muy atentos a los cambios en nuestro entorno.

Hay beneficios y ventajas de estar en el borde del mundo. Estamos muy lejos de una gran cantidad de puntos conflictivos del planeta, pero también significa que tenemos que trabajar muy duro para ser considerados en el mundo y ser parte del mismo. Mientras que, por ejemplo, los países europeos constituyen un enorme continente, tienen un enorme mercado al que puedan acceder fácilmente, se han juntado para formar una unión que les permite compartir sus recursos. Hay una gran cantidad de beneficios al ser parte de un grupo tan grande como este.

Cuando miramos a otros países cómo funcionan y lo que hacen bien, tendemos a ver, por ejemplo, a  Dinamarca, Irlanda y Singapur. Son pequeños países exitosos de un tamaño similar a nosotros. Irlanda acaba de darle la vuelta a una situación financiera muy difícil recuperándose de la crisis financiera global mediante la adopción de medidas duras. Dinamarca es un país económicamente exitoso, preserva su entorno, tiene una población de alto nivel educativo, con un sistema muy amplio de asistencia social. Singapur ha hecho de si, uno de los países más exitosos del mundo, creando una de las sociedades más avanzadas tecnológicamente en el planeta, con un pequeño territorio, con el mar, con mucho trabajo duro y políticas inteligentes. Cuando nos fijamos en estos países, pensamos si hay en su ejemplo algo que podamos emular.


Nueva Zelanda, en ocasiones se siente pequeño y distante, pero existen beneficios en el aislamiento y algunos de los problemas que tienen países más grandes no necesariamente se atraviesan en nuestro camino. Tenemos una política exterior, económica y comercial, bastante independiente. Hemos tomado la decisión de acoger al resto del mundo y ser parte del mismo tanto como nos sea posible, mientras dirigimos nuestro propio curso.

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